Hace 3 años, los usuarios de PlayStation 4 recibieron con agrado el lanzamiento de Nioh, RPG de acción y con un sistema de combate muy bien logrado que, pese a iniciarse como proyecto 13 años antes, supo aprovechar los cimientos y base construidos por los juegos de FromSoftware —de ahí que la relación comparativa con Dark Souls fuera inevitable— pero desmarcándose y posicionándose en paralelo.

Brutal desde el primer momento, Nioh dejó claro que no era un juego que cedería concesión alguna y apostando por un gran diseño, mecánicas adictivas y una curva de dificultad y aprendizaje que supo convertir la frustración en reto motivante, logró formar una legión de fans a su alrededor en espera del siguiente capítulo. Dado lo ambicioso del proyecto, era casi evidente que los assets y todo aquello sobre lo que se creó la franquicia daban para más, así que antes de despedirnos de esta generación, Team Ninja y Koei Tecmo quieren darnos otro recorrido por un mundo de dolor y sacrificio pero con las victorias más honrosas que podamos imaginar. El momento llegó y Nioh 2 se ha presentado ante nosotros para hacernos sufrir y buscar ese grito triunfal en el final.

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El final del Periodo Sengoku, crueldad y oscuridad

Desde que se hizo oficial el desarrollo de Nioh 2, Team Ninja informó que se trataba de una precuela en términos de la historia de Nioh, la cual cerró con la participación de William y marcó el fin del Periodo Sengoku. Desde la primera entrega sabemos que la historia de la franquicia no es su fuerte y de inicio eso está bien dado que no tendría por qué serlo pues se trata de un videojuego y el primer acierto del equipo creativo ha sido poner, por encima de todo, las mecánicas.

Dicho esto, la historia de Nioh 2 tiene lugar en 1555, durante la parte final del Periodo Sengoku en un mundo de fantasía oscura que se mezcla con elementos históricos reales, personajes trascendentales y símbolos de la cultura nipona; si establecemos una línea, el juego seguirá parte del camino de la unificación japonesa, lograda por Toyotomi Hideyoshi. De nueva cuenta, la historia no es más que un pretexto en Nioh 2, pero permite una adecuada integración de aquellos elementos que visten a la franquicia y su esencia en medio de un periodo oscuro y de cruentos conflictos civiles.

Dado que el enfoque de Nioh como franquicia no está en la historia, Team Ninja tomó la mejor decisión: hacer una precuela que no comprometa a los jugadores a tener que jugar el primer título antes pues, al contrario, es posible que después de esta experiencia busquen de inmediato la entrega protagonizada por William Adams para tratar de dar una continuidad.

En algún momento previo a su lanzamiento, el equipo creativo de Nioh 2 señaló que no había razones históricas para hacer una secuela pues el Periodo Sengoku termina con los eventos del primer juego, ya no hubo guerra y el conflicto terminó. En lugar de eso, esta precuela nos transporta a la última etapa del conflicto en, quizá, su etapa más decadente y con un Japón llenó de soldados sedientos de sangre, bandidos y demonios desatados por las distintas fuerzas que chocaron en el conflicto. Aquí tomamos el “papel” de Hide, un mercenario rechazado por su pueblo dado que es mitad humano-mitad Yokai, pero más allá de tener un protagonista definido, Team Ninja nos brinda la opción de crear al protagonista con un sistema de personalización con un buen número de opciones, tanto para aquellos que buscan un personaje masculino o femenino. Dado que nuestros personaje también es un Yokai, podremos seleccionar algunos detalles de su apariencia en esta forma para hacerlo ver más imponente y atemorizante.

A partir de este momento, Nioh 2 nos dará la bienvenida de la forma más cruel posible y tras pasar algunos minutos diseñando a nuestro o nuestra samurái, entraremos de lleno a la acción.

Un recorrido fantástico por el Japón Feudal y su cara oculta

Sí, la historia es un pretexto para el desarrollo de Nioh 2, pero uno muy bueno, pues de nueva cuenta estaremos de vuelta en esta versión del Japón Feudal que se debate entre la guerra, por lo que los escenarios que presenta cada misión muestran el paso de la catástrofe y más aún la relación que guarda con aquellos demonios y criaturas invocados para el combate. Al igual que su predecesor, Nioh 2 presenta un apartado visual bueno en cuanto a los escenarios y diseño de los personajes, aunque nada que rompa esquemas o que te vaya a dejar con la boca abierta en caso de que quieras contemplar el entorno, claro, si tienes oportunidad de hacerlo.

Los escenarios de Nioh 2 muestran variantes interesantes, ya sea en entornos de campo, edificaciones, montañas, cuevas, centros ceremoniales, lugares con distintos climas, horas del día e incluso en aquellos espacios que muestran actividad del mundo de los Yokai pues en esta ocasión también habrá que lidiar con esa dimensión, algo que sin duda agradece todo fan de Onimusha. En ese sentido, el arte y detalle de cada lugar es bueno y responde ante la propuesta del juego pues si bien no es contemplativa, sí te hace sentir en el tiempo y lugar que abarcan sus eventos, después de todo, pasarás más tiempo concentrado en el combate y habrá pocas oportunidades para admirar escenarios, más aún con la tensión y subidas de adrenalina que Nioh 2 es capaz de provocar.

Nioh 2 luce en los momentos en que debe hacerlo

Ahora bien, en cuanto al apartado visual y su integración con las mecánicas de juego, Nioh 2 muestra una de sus mejores caras. El juego cuenta con opciones para modificar la tasa de cuadros por segundo, ya sea en un modo tipo película o en otro que estabilice el despliegue visual, sin embargo, con Nioh 2 sabes a lo que vas y, desde mi punto de vista, hay que ir directo al modo acción que garantiza los 60 cuadros por segundo. Al mismo tiempo, detalles como la sangre que brota del enemigo y cae en la armadura, lo espectacular de las ejecuciones y aquellos ataques o defensas que involucran magia o elementos están muy bien logrados y resaltan el apartado más importante del juego: el combate.

En general, la experiencia visual de Nioh 2, abordada desde su las mecánicas, sale bien librada, pero no está libre de detalles. En algunas ocasiones experimenté algunas caídas en la tasa de cuadros por segundo, en específico en el momento de ser descubierto por 1 o 2 enemigos y al dispararse las animaciones de alerta, posicionamiento en la batalla y los primeros ataques se generó una ralentización que me costó un golpe importante y en otros casos eso me costó la vida de mi personaje. Aclaro que esto sucedió en pocas ocasiones, pero no puedo dejar de mencionarlo y para nada arruinó mi experiencia.

Por otra parte, Nioh 2 cuenta con un sistema para fijar la mira (lock-on) en los personajes y si bien este no presenta problemas al enfrentar a otros samurái, ninjas, guardias o cualquier Yokai que esté en el camino, sí presentó algunos problemas en las batallas con los jefes. Las peleas al final de cada misión en Nioh 2 son espectaculares, llenas de tensión y mucha involucran el desenvolvimiento entre la pasividad y periodos de ataques continuos. Por obvias razones, hay que saber esquivar, alejarse y correr cuando sea necesario según el patrón de los enemigos más fuertes del juego, sin embargo, en algunas batallas el sistema para fijar la mira falló en situaciones de contraataque o duelo de poder a poder que me dejaron con un ángulo de cámara en el que no tenía opciones para nada pues no veía a mi personaje, solo el gran tamaño del jefe. Obviamente, eso me hizo perder la batalla. Al igual en el párrafo anterior, esto no arruina la experiencia, pero sí es molesto cuando sucede, aunque reconozco que es un problema que viene de muchos años atrás y que parece vinculado eternamente con los sistemas de lock-on presentes en algunos juegos.

Fuera de lo anterior, la acción en Nioh 2 fluye excelentemente y permite disfrutar, o sufrir, las mecánicas que Team Ninja ha sabido pulir para esta entrega. Los movimientos de nuestro personaje y los enemigos, de cualquier tipo e incluyendo jefes, tienen un gran despliegue en pantalla y en definitiva responden de la mejor manera posible a los comandos que se indican desde el control.

Finalmente, el apartado de audio ha sido muy bien trabajado en Nioh 2 y de inicio los temas incidentales saben reflejar la tensión del momento, lo épico de algunas batallas, las situaciones adversas y la solemnidad de la derrota y la muerte. Misma situación con la banda sonora, compuesta por Yugo Kanno y Akihiro Manabe, cuyas composiciones saben captar y enaltecer la esencia combativa del samurái, el honor que rodea sus motivos y la gloria de la batalla y la victoria, más en aquellos momentos en que todo se reduzca a matar o morir con un solo golpe durante una batalla con un jefe.

La disciplina y el honor del samurái

Lo primero que debemos tomar en cuenta respecto a Nioh 2 es su posición como juego de nicho, un título cuya propuesta brutal bien podría ser motivo de disputa entre los creativos y el departamento de mercadotecnia de otras compañías. Afortunadamente, no es el caso.

¿Qué significa esto en términos de Nioh 2? De inicio que tenemos pocos cambios respecto a la primera entrega, en dado caso encontramos mejoras esperadas y algunas adiciones que enriquecen su sistema de combate y progresión. Precisamente, su calidad de juego de nicho permite que Team Ninja se dé el lujo de satisfacer a los fans de la franquicia, quienes en estos casos, no buscan que cada entrega encuentre el hilo negro ni que sea el juego que la industria ha estado esperando por años. Nada de eso, los fans de Nioh saben lo que quieren y el equipo de desarrollo ha respondido como ellos esperaban.

Nioh 2 es un juego cuya esencia radica en el combate, una curva de aprendizaje muy bien lograda y que al mismo tiempo está enriquecido con elementos de un RPG de acción. Team Ninja ha sido enfático al decir que Nioh 2 no es un juego difícil pues no fue pensado así, más bien lo que se expresa en pantalla, a decir de los creativos, es la tensión, concentración y habilidad de un duelo samurái, por lo que tanto aciertos como errores son inversamente proporcionales, o sea que un golpe bien asestado te puede acercar o garantizar la victoria, mientras que la falla te costará morir una y otra vez.

Esta nueva entrega de Team Ninja mantiene su esquema por misiones, no es un mundo abierto, y cuenta con 20 principales, diversas misiones alternas y misiones Twilight que exigirán tu mayor nivel como jugador. Si tomamos en cuenta que el creador de Nioh 2 se tardó en acabar el juego 50 horas, lo más probable es que pases mucho más que eso, por lo que la diversión está garantizada por mucho tiempo.

De nueva cuenta, Nioh 2 nos meterá en esa espiral de muerte que en ocasiones parece interminable y que en muchas ocasiones te llenará de enojo, frustración y te hará pensar en dejar el juego. Sin embargo, dado que su diseño está muy bien logrado y sus mecánicas excelentemente adecuadas, no pasarán ni 5 minutos después de tu ataque de furia para que comprendas cuál fue el error y decidas regresar para probar que ya aprendiste y estás dispuesto a avanzar. Nioh 2 exige tu mejor desempeño como jugador, de ahí que la concentración sea esencial pues el mínimo descuido te costará caro. Esto lo aprendí a la mala, pues durante algunas batallas con jefes tomé poco menos de un segundo, vamos, di un simple vistazo a la esquina inferior izquierda para ver mi reserva de objetos y esa simple distracción fue suficiente para recibir un golpe del que no me pude recuperar. Curiosamente, el diseño de Nioh 2 es tan bueno que así como me hizo enojar en demasía con este tipo de detalles, también me brindó victorias que jamás olvidaré pues librar una batalla con una criatura enorme a la que le queda ¼ de vida mientras que a ti no te queda más que una miserable línea y aun así salir con la victoria es un momento que, pienso, todo jugador debe vivir.

Afortunadamente, Team Ninja escuchó a los fans en cuanto a las quejas por el número y tipo limitado de enemigos que hubo en el primer juego, lo que hacía el camino un poco más fácil tras aprender los patrones de cada uno. En Nioh 2 encontraremos más enemigos, no en número, pero si en tipo, tanto guerreros humanos, combatientes mitad humanos mitad Yokai y las criaturas de ese reino lleno de oscuridad y dolor, sumando a la variedad en ese apartado y manteniendo un reto constante.

Por otra parte, el diseño de niveles de Nioh 2 presenta distintos, aunque no muchos, caminos para llegar a un mismo punto. Los escenarios realmente son cortos, pero existen distintas formas para llegar al objetivo. Respetando la idea de brindar opciones suficientes al jugador, Nioh 2te deja tomar rutas diferentes e incluso evitar enfrentamientos. La sinceridad es clave en el juego y si no tienes nivel para enfrentar a algún tipo de Yokai, bien puedes pasar de largo y dejarlo para cuando vuelvas con más poder, no habrá cambios en cuanto a la historia, pero sí en los ítems y recompensas que dejan tras ser eliminados. Al respecto, Nioh 2 cuenta de nuevo con santuarios colocados en puntos importantes de cada nivel, en los que podrás rezar para guardar el avance y subir de nivel con los puntos logrados, aunque eso hará que los enemigos revivan. Todo en Nioh 2 tiene un precio y el juego no cede en nada.

Tal como en el primer juego, Nioh 2 te brindará un buen número de armas que corto y largo alcance, de las cuales podrás seleccionar 2, pero que podrás cambiar en cualquier momento según lo que encuentres en el camino. Uno de los aciertos de Team Ninja en este juego ha sido brindar opciones y el sistema de progresión te permitirá especializarte en un tipo de arma o mantener un promedio de habilidad con armamento distinto; en todo caso, Nioh 2 sabrá recompensarte sea cual sea tu decisión y podrás librar los peligros del Japón Feudal a tu manera.

De la misma forma, en el camino encontrarás equipo para cubrir cada parte del cuerpo y este ofrece ventajas y desventajas en cada situación. De nueva cuenta, el diseño de Nioh 2 resalta, tal como en todos sus apartados, y si bien lo fácil es irse por lo que dicen los números y apostar por protección que nos indica en azul que mejora la defensa o resistencia ante magia y elementos, ¿ya pensaste si el enemigo en cuestión requiere que tu personaje sea ágil y no una suerte de robot del Japón Feudal? Las armaduras pesan, no lo olvides.

Asimismo, Nioh 2 cuenta con un árbol de habilidades cuyas ramas te pueden llevar a especializarte como un samurái inclinado hacia el uso de armas, desarrollar habilidades ninja o convertirte en maestro del uso de magias. En todo caso, tendrás pros y contras, ventajas y desventajas en el campo de batalla, Nioh 2 está muy bien equilibrado en ese aspecto y no hay algo como “el camino a seguir”, toma una decisión y enfréntate al Japón Feudal.

Y es que, sin importar el estilo que elijas, Nioh 2 mantiene ese elemento estratégico en su combate que lo ha hecho desmarcarse de los juegos recientes de FromSoftware. Esto no es un Hack and Slash y simplemente no puedes ir por ahí repartiendo golpes y esperando brillar con combos llamativos. Nioh 2 te dejará lucir, pero a su manera, y con ese estilo de combate que ha sido celebrado y que hoy, según mi experiencia, se ha afianzado y fácilmente puede ser un ejemplo para la industria. El aprendizaje de patrones es esencial, así como el análisis de tus posibilidades y la medición de los tiempos. Gracias a los 60 cuadros por segundo, es posible, ya tomando experiencia, conocer el momento en que es preciso atacar, bloquear o esquivar, sabiendo de antemano que esos movimientos tienen un costo.

La barra de Ki está de vuelta y aquí es donde tiene lugar el componente estratégico de Nioh 2. Cada movimiento consume Ki, sea ofensivo o defensivo, y si lo agotas tu samurái quedará cansado y sin posibilidades para atacar o defenderse. ¿No quieres que eso pase? No hay otro camino más que aprender, con muchas repeticiones, el Pulso de Ki, que en términos generales no es más que apretar R1 después de un ataque y justo cuando la energía rodea a tu personaje para llenar más rápido la barra y asegurar que tengas con qué seguir enfrentando al enemigo. De ahí que, lo primero que se recomienda es dominar el Pulso de Ki lo más rápido posible, para que la mayoría de tus ataques culminen con él. Aprovecho para darte un consejo: es poco probable que un enemigo, incluso un jefe, te ataque mientras haces un Pulso de Ki después de un impacto acertado, así que no tengas miedo de hacerlo.

Aunque mantiene la mayor parte de diseño y mecánicas de la entrega original, Nioh 2 cuenta con algunas adiciones que enriquecen la experiencia. La primera de ellas, quizá la más importante, es el Contraataque de Ráfaga, movimiento posible gracias a la mitad Yokai de nuestro samurái, el cual convierte algunas batallas en una auténtica danza mortal pues son momentos específicos en los que se abrirá esta posibilidad. En ese sentido, debo reconocer y celebrar el nivel alcanzado por Team Ninja en términos de mecánicas, control y despliegue visual en combate, pues esa combinación de movimientos ofensivos y defensivos es exquisita y fácilmente es una de las mejores experiencias de juego que he tenido. Algo que en definitiva me sorprendió fue el excelente manejo en cuanto a las distancias y los tiempos en batalla, un paso hacia adelante o atrás fuera de tiempo puede definir la victoria o la derrota, igual que un ataque que, a simple vista, parecería alcanzar al enemigo, pero que al no ser así te costará caro.

Por otra parte, las habilidades Yokai, que también pueden desarrollarse dentro del sistema de progresión de Nioh 2, son un agregado interesante y que da variedad a los combates. Habrá momentos en que será posible convertirnos en ese ser oscuro y todo poderoso para lidiar con otro Yokai o un jefe, además podemos hacer uso nuevamente de los Núcleos de Alma de los enemigos de este mundo oscuro para atacar con algún movimiento especial. Cabe mencionar que en ningún momento este plus rompe el equilibrio del combate en Nioh 2 y también hay que saber en qué momento se pueden usar estas habilidades y los beneficios y riesgos que acarrean.

Team Ninja lo entendió todo y Nioh 2 es prueba de ello

¿Qué más puedo decir de Nioh 2 que no sea desvivirme en elogios y señalar sus detalles negativos puntuales? Esta entrega me ha brindado una de las mejores experiencias de juego que he vivido recientemente, me destruyó, me frustró, me hizo enojar como pocas veces, se metió hasta en mis sueños donde seguí combatiendo y pensando en la mejor estrategia posible, pero también me hizo gritar con la victoria y me motivó a mejorar mi desempeño como jugador.

Nioh 2 es uno de los mejores juegos del año, sin duda, y como videojuego cumple con elementos que pueden ser un ejemplo para la industria. El más importante de ellos, quizá, la comprensión de que la forma de expresión del medio es a través de mecánicas y todo lo demás solo enriquece la experiencia. Nioh 2 se expresa de forma magistral a través de sus mecánicas y estas son el inicio, el camino y el final de la propuesta de Team Ninja. Tal como lo mencioné al inicio, Nioh 2 está en paralelo a lo que ha hecho FromSoftware y pienso que ya está listo para tomar su propio camino, sino es que lo tomó ya.

Se piensa que la dificultad es un elemento a tomar en consideración dentro de los procesos de comercialización de un juego, demasiada puede ser un punto negativo según los parámetros actuales. Afortunadamente, vivimos una época en la que estudios como Team Ninja, apoyados por Koei Tecmo, pueden sacar al mercado una experiencia brutal y con un reto importante, darse el lujo de presumir las miles de veces que vas a morir, y aun así estar seguros de que lo vas a disfrutar. Nioh 2 es un acierto, tal vez no se aleja mucho de la primera entrega, pero ¿queremos que eso pase? ¡Vamos a sufrir entonces y a disfrutar la victoria!