#ViernesRetro: The Last Ninja

Esfuerzo técnico que se sobrepuso a su época


En ocasiones se puede pensar que la innovación es propia solamente de las épocas actuales, pero la realidad es que ha sido una constante prácticamente desde que el ser humano apareció en la Tierra. Muchas mentes privilegiadas se han esforzado por materializar sus ideas, incluso enfrentando repudio y escepticismo que, en algunos casos, se ha convertido en admiración. Bueno, bueno, no se trata de que nos clavemos tanto en la textura, pero sí de señalar que en el mundo de los videojuegos que tanto nos gusta podemos encontrar algunos ejemplos que ilustran lo que planteo. Seguramente has escuchado la frase “está adelantado a su tiempo”. ¿Qué quiere decir eso? Suena como un gran halago. Vaya, lo es, pero siempre es bueno ir un poco más allá y aterrizar la idea.

En el proceso creativo de Mario, Miyamoto ha mencionado que tuvo la idea de incluir algunos personajes y mecánicas que en su momento no eran posibles debido a las limitaciones técnicas de la época. A pesar de ello, todos sabemos que tanto el genio de Nintendo como muchos otros desarrolladores han echado mano de los recursos disponibles logrando producir verdaderas proezas. Tal es el caso de Donkey Kong Country o del mismísimo SEGA Dreamcast que, como su nombre lo indica, se quedó en un sueño que bien pudo ser el mayor triunfo de la compañía. También pienso en algunos de los ports que se hicieron para Super Nintendo en la época dorada de las arcades, sobre todo los de peleas como Street Fighter o Mortal Kombat. Aunque en mi opinión nunca llegaron a igualar la experiencia, se acercaron y, técnicamente, fueron logros muy importantes.

En la época en la que apenas empezaba a conocer el NES, desfilaron frente a mí muchos títulos que en su momento no jugué. Tal es el tamaño de mi backlog que sigo sin probar algunos. Entre esas propuestas siempre me intrigó The Last Ninja y mi interés fue reavivado cuando lo vi en la revista Club Nintendo. De verdad que Gus Rodríguez era todo un influencer, hablando de cosas adelantadas a su tiempo. En fin, en aquel entonces no tuve oportunidad de jugarlo y conocerlo, así que hoy ha llegado el momento. Creo que me quedé un poco con la inercia de la temática ninja de la semana pasada.

The Last Ninja apareció originalmente en 1987 para la Commodore 64 y fue desarrollado por System 3. En esencia, la idea de los creadores era un título que combinase al menos 3 aspectos: combate, exploración y resolución de acertijos. La perspectiva es isométrica, rasgo en el que principalmente radica su potencial técnico, aunque debo decir que la movilidad no es muy buena, al menos en la versión de NES. En otros trabajos con esta perspectiva, acostumbrarse a mover al personaje con el D-Pad no resulta tan complicado como en The Last Ninja. Digamos que las direcciones están al revés respecto a la manera en la que intuitivamente te moverías. La forma en la que lo solucioné fue sujetando el control de lado; es decir, como si la dirección derecha fuera arriba, la de arriba la izquierda y así sucesivamente. Suena raro, lo sé, pero así me acomodé mucho mejor y la experiencia mejoró mucho. Justo aquí es donde entra mi recomendación de la semana: tómate el tiempo de echarle un ojo al manual de los juegos, porque te puedes encontrar cosas muy interesantes. ¿A qué me refiero? Resulta que los desarrolladores sabían que este asunto de las direcciones isométricas causaría confusión entre los jugadores, por lo que incluyeron la aclaración de que puedes mover al personaje presionando 2 direcciones a la vez; es decir, presionando arriba e izquierda para mover al personaje en esa dirección. Haciéndolo así es mucho más fácil, por lo que pude regresar el control a su posición natural en mis manos.

Así es como lucen los ninjas que viven en tierras isométricas
Así es como lucen los ninjas que viven en tierras isométricas

Para ser un ninja, Armakuni se mueve muy lentamente, pero creo que eso se debe más a limitaciones técnicas y al plano de movimiento. Entiendo que los ninjas deben ser sigilosos, pero no es para tanto. A pesar de sólo contar con 2 botones principales, además de START y SELECT, los comandos que se usan en The Last Ninja son más complejos de lo esperado. Por ejemplo, para saltar no basta con presionar el botón A, sino que debes mover el D-Pad. Para tener un objeto “en la mano” debes presionar SELECT y A; para tenerlo listo para usarse, debes presionar SELECT y B. Los botones también se usan para atacar a los oponentes con patadas o puñetazos, así como con algunas armas que te vas encontrando. Algo que agrega dificultad es que debes noquear 2 veces a cada enemigo para eliminarlo definitivamente.

A pesar de ser una experiencia breve, el manual de The Last Ninja ocupa 6 páginas para contarnos la historia del juego. Para no hacer el cuento largo, se trata de una búsqueda de venganza por parte de Armakuni sobre el malvado shogun Kunitoki por haber eliminado a muchos de sus hermanos en el siglo IX. Al estar entrenando a un nuevo grupo de guerreros para continuar con la guerra contra el mal, el Maestro Ninja es transportado al futuro como Marty McFly, pero en este caso, sin razón alguna, aparece en Nueva York en el siglo XX, totalmente confundido pero con la intensa sensación de que su archienemigo se encuentra cerca, así que se dispone a recolectar recursos para vencerlo y obtener su anhelada venganza. La verdad es que le echaron ganitas a todo el background del personaje, además de que hablan maravillas del estilo isométrico. Incluso califican los escenarios como “paisajes vívidos en 3D”.

La interfaz de juego de The Last Ninja es un poco extraña. Es de esos títulos en los que se usan ilustraciones o logotipos fijos. En este caso se trata de que en la parte inferior de la pantalla podemos ver todo el tiempo la cara de Armakuni junto a la Estatua de la Libertad, en caso de que lleguemos a olvidar que estamos en la Gran Manzana. Además de la energía tanto propia como de los enemigos, así como los aditamentos que tienes equipados, algo que me llamó mucho la atención es que tiene un cronómetro, así que si eres speedrunner no tienes de qué preocuparte. Es un detalle que existe desde la versión original que me parece muy curioso pero a la vez innecesario. Otro aspecto que afecta bastante la experiencia es la música, ya que puede ser asfixiante en ocasiones. Creo que por eso el juego te da la oportunidad de desactivarla al iniciar.

Todavía lo puedes encontrar a precio razonable
Todavía lo puedes encontrar a precio razonable

En cuanto al aspecto visual, los entornos están muy bien logrados y tienen la variedad necesaria para dar dinamismo al avance. En total, son 5 ubicaciones: Central Park, La Calle, Las Alcantarillas, La Oficina y La Mansión. En cada una es necesario encontrar algún objeto clave, activar algún interruptor o realizar una acción para avanzar al siguiente punto. En este sentido, hay una parte en Central Park que me llamó la atención. Se trata de una sección en la que debes saltar sobre una especie de balsa que está flotando en el agua para llegar al otro lado. El problema es que la perspectiva es muy engañosa y caer en el punto correcto requiere mucho ensayo y error; pero más allá de eso, se trata de descubrir el punto exacto en el que al juego se le da la gana permitirte caer bien. No sé cuántas vidas perdí en este punto, pero una vez que le tomé la medida ya no fue tan complicado.

¿Dónde puedo jugarlo actualmente?

  • NES

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Curiosidades

  • Este port de NES está basado en la segunda parte de Commodore 64, llamada simplemente Last Ninja 2.
  • The Last Ninja cuenta con un sistema de passwords que te permite continuar con tu partida o iniciar con algunas ventajas, como 15 vidas, por ejemplo.
  • Jaleco, como publisher del título para NES, incluyó una encuesta en el manual con la intención de sondear a los usuarios de Nintendo e “inventar” nuevos juegos de acuerdo con esos datos.

La razón por la que decidí darle una oportunidad a The Last Ninja en este espacio obedece más a mi necesidad de enriquecer mi cultura gamer que a mi gusto personal. Honestamente, no considero que sea un buen título, pero constituye un escalón importante en la historia de los desarrollos más ambiciosos de su tiempo. También es justo decir que el port de NES, que finalmente es el enfoque principal aquí, tal vez no refleje completamente la idea original de Commodore 64, aunque sí mejora mucho la experiencia por lo menos en términos de tiempos de carga, los cuales en la consola de CBM son extremadamente largos. A pesar de ello, tengo entendido que la trilogía de The Last Ninja en ese sistema fue muy exitosa. Desafortunadamente, no tengo acceso a la versión original, pero podría asegurar que se juega mejor que la entrega de 8 bits. De cualquier manera, The Last Ninja es una propuesta interesante desde el punto de vista técnico que cualquier amante de los juegos de antaño debe darse la oportunidad de conocer.

Me da mucho gusto que hayas llegado hasta aquí. Me despido con, no sin antes decirte que espero tus comentarios y que tenemos una cita la próxima semana para otro #ViernesRetro.

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