La importancia de Star Wars: Knights of the Old Republic

Recordamos uno de los juegos más influyentes en la saga de Star Wars


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En 2003, la fiebre por Star Wars estaba en uno de sus puntos más elevados. La trilogía de precuelas acababa de estrenar su segunda entrega, Attack of the Clones y la década anterior había visto el primer gran auge del Universo Expandido (ahora llamado Star Wars Legends). En ese marco, un estudio relativamente nuevo llamado BioWare, que había ganado algo de renombre luego de trabajar en los 2 primeros títulos de Baldur's Gate, lanzó Star Wars: Knights of The Old Republic, un título de rol que tenía lugar 4,000 años antes de la trilogía original de Star Wars. El juego se volvió un clásico casi instantáneo y fue el primer acercamiento que muchos tuvieron con el universo expandido de Star Wars. Con su reciente relanzamiento para Nintendo Switch y un remake próximo a salir, vale la pena hablar sobre qué hizo tan importante a un videojuego que es considerado el mejor de aquella galaxia muy muy lejana.

BioWare, bajo la influencia de los midiclorianos

La producción de Knights of The Old Republic comenzó en 1999, mismo año del lanzamiento de Star Wars: Episode I – The Phantom Menace. De acuerdo con el cofundador de BioWare, Ray Muzyka, LucasArts les dió 2 opciones para el proyecto: hacer un juego sobre Star Wars: Episodio II o un título que ocurriera 4 milenios antes del ascenso del Imperio, un periodo que casi no había sido explorado. Como preferían tener libertad creativa, BioWare optó por la segunda opción, una elección que tendría dimensiones épicas.

Un viaje de grandes dimensiones
Un viaje de grandes dimensiones

El estudio comenzó a trabajar con un objetivo en mente: crear contenido similar al de las películas pero con elementos que se distinguieran como precursores definitivos. En ese momento, el único material que existía sobre la Vieja República era una serie de cómics publicada entre 1993 y 1998 llamada Star Wars: Tales of the Jedi, que hablaba sobre el antiguo y original Imperio Sith, 3 de sus más poderosos guerreros y su lucha contra los Jedi. El equipo de desarrollo aprovechó esos eventos, personajes y lugares como trasfondo para construir su propio mundo y proponer algo que, eventualmente, influenciaría de manera importante el Universo Expandido de Star Wars.

Un viaje con dimensiones nunca antes vistas en la saga
Un viaje con dimensiones nunca antes vistas en la saga

Luego de plantear la historia, los personajes, los escenarios y trabajar en un nuevo motor gráfico para lograr la experiencia cinemática que buscaban, BioWare por fin dio vida a Star Wars: Knights of The Old Republic. El juego aprovechaba muchas de las reglas clásicas de los RPG, pero también las expandía, y transportaba a los jugadores a un mundo vivo para hacerles sentir que eran importantes en él, que podían cambiarlo e influenciarlo a partir de sus decisiones.

Además, el juego introdujo elementos al universo de Star Wars que por años fueron incluidos en el canon y que echaron a volar la imaginación de creadores y fanáticos por igual. Entre ellos, destacan el Imperio Rakata, la monumental Star Forge, las guerras mandalorianas, el antagonista principal, Darth Malak y, por supuesto, el icónico y trágico Darth Revan. El mundo de los videojuegos y la saga de Star Wars estaban ante una obra maestra.

El caballero prodigio

Knights of The Old Republic narra los hechos posteriores a las guerras mandalorianas, un conflicto entre la República Galáctica y la cultura de guerrera de los mandalorianos. Al principio del conflicto, 2 importantes Jedi partieron para pelear en favor de la República, pero al finalizar el enfrentamiento regresaron convertidos al lado oscuro adoptando los nombres Sith de Darth Revan y Darth Malak.

Memorias de un maestro y un discípulo
Memorias de un maestro y un discípulo

Luego de establecerse como maestro y dicipulo respectivamente, emprendieron una búsqueda por la Star Forge, una estación espacial diseñada para fabricar droides y naves de batalla. Su objetivo era crear un ejército capaz de derrotar a la República y establecer un nuevo Imperio Sith, sin embargo, Darth Malak eventualmente traicionó a Darth Revan durante una pelea. Como resultado, Revan perdió la memoria y fue adoptado nuevamente por los Jedi como soldado para su causa.

El juego inicia poco después de esto, en la órbita de un planeta ubicado en los territorios del Borde Exterior. El jugador toma el papel de un soldado de la República que despierta cuando su crucero espacial, el Endar Spire, es atacado por las fuerzas de Darth Malak. Durante el enfrentamiento, el jugador conoce a Bastila Shan, una Jedi que lidera un esfuerzo por detener los planes del Lord Sith.

El juego tenía personajes memorables
El juego tenía personajes memorables

Así inicia un viaje a través de la galaxia, desde las praderas de Dantooine, pasando por los espesos bosques de Kashyyyk hasta la metrópolis futurista de Taris, todo en compañía de personajes entrañables: Carth Onasi, el veterano piloto de la República y el soldado Trask Ulgo; la adolescente twi'lek Mission Vao y su compañero wookiee Zaalbar; los Jedi Jolee Bindo y Juhani; el droide de utilidad T3-M4, el droide asesino HK-47 y el mercenario Canderous Ordo.

Además, estaba el personaje que controlaba el jugador, un avatar que al principio parecía muy simple pero que, en realidad, era una figura que transformaba el sentido de la historia, que la hacía trascender y la trasladaba de ser un simple viaje del héroe a una lucha contra la identidad y el destino. Conforme avanzaba la trama, el usuario debía asumir el peso de las memorias y enfrentarse a una verdad relevante: el jugador era Darth Revan.

Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes

La revelación del jugador como Darth Revan era uno de los elementos que más le daban sentido al sistema de decisiones del juego. El desarrollo de las conversaciones y las respuestas que se elegían determinaban si el jugador se alineaba hacia el lado oscuro o luminoso de la fuerza, cosa que afectaba la apariencia del personaje principal y el desenlace del juego; aparte, las decisiones también influían en que algunos personajes se unieran a la causa del jugador.

En sus cimientos, Star Wars: Knights of The Old Republic funcionaba como muchos otros RPG y estaba basado en Star Wars Roleplaying Game, un libro de rol publicado por Wizards of The Coast. Había clases para el personaje, habilidades especiales y secundarias y poderes de la fuerza que funcionaban como sustitutos para magias o hechizos de otros juegos. El combate lucía como si fuera en tiempo real pero, en el fondo, se trataba de un sistema por turnos donde era posible pausar el tiempo para elegir objetivos y asignar órdenes.

Una experiencia de RPG pura
Una experiencia de RPG pura

Una de las cosas que más resaltaban del gameplay era la libertad que le otorgaba al jugador para completar objetivos. Aunque el juego siempre cubría los mismos eventos clave, es decir, buscar todos los mapas estelares, encontrar la Star Forge y derrotar a Darth Malak, había varias maneras de alcanzar estas metas. Muchas de las quests tenían diversas soluciones y el jugador podía resolverlas de una u otra forma por sus propios medios. Además, las conversaciones con los NPC, así como la interacción con ellos podía influir enormemente cómo se progresaba en el juego y qué resultados se obtenían.

Tus decisiones tenían peso
Tus decisiones tenían peso

En cuanto al audio, a diferencia de lo que ocurría en muchos desarrollos, LucasArts fue la encargada de trabajar tanto en los efectos de sonido como en la música del juego. Algo peculiar y que aportaba mucho a la suspensión de la incredulidad era que no todos los personajes hablaban en galáctico básico (o inglés para fines prácticos), sino que muchos hablaban en huttese, una lengua original de la saga que hablan muchos personajes no humanos, siendo probablemente el más conocido Jabba el Hutt. Esto aportaba mucho a la sensación de estar viajando por mundos alienígenas, conociendo escenarios nuevos y explorando escenarios vivos como nunca había ocurrido en otro juego de Star Wars.

La tragedia del caballero

Knights of the Old Republic propuso cosas que otros juegos no habían explorado. Su historia, de la mano con sus mecánicas de interacción narrativa y su sistema de decisiones, conformaron una de las experiencias más únicas y especiales que se habían visto hasta ese momento, tanto en la saga de Star Wars como en los videojuegos.

En medio del nacimiento de la actual generación de consolas, Knights of The Old Republic sigue siendo relevante. Recuerda a un BioWare que asumía retos, que los cumplía y excedía cualquier expectativa, una época muy alejada de los tiempos oscuros con EA y decepciones como Mass Effect Andromeda o Anthem. Con Knights of The Old Republic el estudio no sólo entregó un excelente juego sino que influenció todo el Universo Expandido de Star Wars, cimentó las bases para ampliarlo y dio paso a que surgieran un sin fin más de obras. Incluso si el Universo Expandido ya no es canon, toda una generación de fans sigue sintiéndose apasionada por el viaje de Darth Revan, su culminación como caballero prodigio y su tragedia.

Revan: un personaje icónico que, gracias a <em>The Rise of Skywalker</em>, podría seguir siendo canon
Revan: un personaje icónico que, gracias a The Rise of Skywalker, podría seguir siendo canon

Star Wars: Knights of The Old Republic hará eco por mucho tiempo. Es uno de los RPG occidentales más influyentes y una joya dentro del universo de Star Wars. Sólo el tiempo dirá qué depara el futuro para esta serie. El próximo remake tiene por delante el difícil reto de trasladar al presente lo que Knights of The Old Republic significó en su momento. Por ahora queda aferrarse a la esperanza, similar a la que cierto darthomiriano buscaba en las entrañas de un holocron, sentarnos ante el brillo, en nuestro caso, de una pantalla o monitor y regresar a esos viejos tiempos; volver a esa galaxia muy muy lejana para enfrentarnos a los fantasmas de nuestro pasado.

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