Los últimos meses han sido especialmente severos para la industria, pero independiente al agotamiento de la longeva generación actual o de la validez del daño que se alega en los juegos de segunda mano, Electronic Arts muestra sus propios síntomas de problemas económicos, tan sólo evidenciados a través de despidos masivos y de la especulación de una adquisición por parte de Disney así como del distribuidor coreano Nexon. A los malestares se suma uno aún más contundente: tras el saludable último cuarto fiscal de 2012, las acciones de EA cierran con una pérdida preocupante en el inicio del primer cuarto del siguiente periodo.
Tras el aviso de un plan de reestructuración (al igual que Sony) que ascenderá a 40 millones de dólares, y la confirmación de una pérdida de más de 400,000 suscriptores en Star Wars: The Old Republic en el lapso que comprende de diciembre a marzo, las acciones se desplomaron aproximadamente 10% al inicio del 7 de mayo (es decir, hoy por la mañana). En particular, el asunto del RPG masivo en línea hizo titubear a los inversionistas, pues la inversión de desarrollo supuso más de dos años de dedicación de BioWare y una fortuna; de no redituar, se convertiría en una fuga monetaria retrospectiva, difícilmente recuperable, a menos que siga la pauta de otros exponentes del género y opte por el modelo gratuito con microtransacciones; lo anterior sólo suponiendo que no se recupere.
Parte de estos cambios corporativos son los despidos, de los cuales aún no se confirma cantidad, pero sabemos que serán a partir de hoy y hasta el 30 de septiembre; porotro lado, hay planes para contratar nuevos empleados para cumplir con las nuevas necesidades, y teniendo en mente terminar el año fiscal con una plantilla de 9,000 trabajadores. Casi a la par, EA admite que se darán cancelaciones para propiedades intelectuales, aunque no enumera los nombres involucrados. Por último, la reestructuración corporativa se dicta para alinear los costos operativos en relación con la transformación digital, según declaraciones del vocero Jeff Brown, en respuesta a cuestionamientos de rutina por parte de la Comisión de Seguridad e Intercambio de los Estados Unidos. Cabe mencionar que en años recientes, John Riccitiello ha expresado la intención de EA por avocarse al ámbito móvil y al social, al grado de adquirir compañías de renombre como Playfish, y aunque admite estar en segunda posición en relación con la competencia, está empeñado en ser el mejor.
Ya de lleno en los números, lo preocupante para Electronic Arts es que el valor de sus acciones en el mercado está decreciendo a un ritmo alarmante, y pese a que el índice de vaivén es común, en este caso fue repentino y sustancial. ¿La razón? Es difícil acertar en un panorama tan especulativo, pero si revisamos el reporte reciente en el que se generaron ingresos por $1,300 millones de dólares, y se compara con el del año anterior que alcanzó $1,090 millones, es decir, hubo un incremento de 24%; aquí lo evidente es que la falta de lanzamientos sólidos para 2012 supondrá una posible pérdida, considerando que 2011 se benefició con la salida de Mass Effect 3, y la versión más refinada de FIFA, que presenta dificultades para superarse cuando ha llegado a su apogeo en cuanto a perfeccionamiento. Mientras tanto, las ventas digitales tuvieron un incremento de 98%, pasando de $211 millones USD, a $419 millones USD. El problema es que las ganancias están por debajo de la expectativa, de $263 millones USD en sólo $76 millones USD.
Las complicaciones se resumen a un solo hecho: Electronic Arts debe convencer a sus inversionistas de que la valía de la compañía sigue a flote, cosa que sucederá en unas cuantas horas cuando se transmita un reporte aún más detallado. De inicio, la promesa es que invertirá $80 millones de dólares en desarrollo de juegos para la siguiente generación de consolas.
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