Las ventas totales de la franquicia Call of Duty han superado la recaudación taquillera de Harry Potter y Star Wars; así lo dio a conocer hace algunas horas Bobby Kotick, director general de Activision, en el marco de un informe a propósito del estreno de Black Ops II el martes de esta semana.
De acuerdo con números de la firma de monitoreo GFK Chart-Track, la más reciente iteración de la saga bélica sumó más de $500 MDD en ventas durante su día de lanzamiento, lo que lo convierte en el estreno de entretenimiento más grande del año para Activision, aunque resta saber si con ello alcanza para convertirlo nuevamente en el lanzamiento más exitoso de todos los tiempos, como el de Modern Warfare 2, Black Ops y Modern Warfare 3.
Call of Duty se ha convertido en algo más que un producto que la gente compra, es una marca en la que la gente cree, sostuvo Eric Hirshberg, mandamás de Activision Publishing. Y cada noviembre hacemos algo más que sólo el lanzamiento de un juego, inauguramos un fenómeno mundial llamado la temporada Call of Duty, agregó el ejecutivo, y es que desde hace tiempo la compañía compara a Call of Duty con un deporte similar al futbol americano.
Los detractores de Call of Duty dicen, con cierta razón, que la franquicia se ha vuelto tremendamente reiterativa e incluso que ha contaminado los paradigmas de diseño de videojuegos de la industria, estancando la innovación. Dicho lo anterior, Black Ops II constituye la entrega de la saga más completa en años recientes y Treyarch, su estudio creador, se esforzó por imprimir frescura tanto a la campaña como al multiplayer y el modo zombie. Para nuestra reseña completa, les dejamos el siguiente enlace.
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