Tal como ha sucedido en años recientes, los tiroteos ocurridos en distintas partes de Estados Unidos el pasado fin de semana han sido utilizados para reavivar el debate en torno a la relación que existe entre estos actos de violencia con la forma de entretenimiento más popular del momento, los videojuegos. Igual que con la música de rock hace 20 años, algunos políticos y especialistas han convertido a los juegos de video en el chivo expiatorio perfecto para explicar y justificar una problemática social más profunda, pero, también hay voces que han negado la existencia de dicha relación.
Hace unos días y en marco del entorno que se ha gestado en contra de los videojuegos, en específico de aquellos con contenido violento, un artículo de The New York Times abordó el tema con investigadores especializados en psicología, quienes rechazaron que los videojuegos tengan que ver con los tiroteos que tuvieron lugar en el país norteamericano. Al respecto, el artículo cita la postura de la American Psychological Association, donde se reconoce que no hay elementos suficientes para establecer una relación entre juegos de video y violencia: "ha surgido poca evidencia que establezca una conexión causal o correlacional entre jugar videojuegos violentos y cometer actividades violentas".
Posteriormente, el artículo presenta las declaraciones de Chris Ferguson, académico de la Universidad Stetson, quien señaló lo mismo: "eso es igual de concluyente como decir que los plátanos son una causa de suicidio. Literalmente, los números trabajan de la misma manera. Asimismo, James Ivory, investigador especializado en análisia de videojuegos y medios de comunicación de Virginia Tech declaró: "es algo similar como señalar que la persona que disparó usaba zapatos. Obviamente los usó, pero también la mayoría de las personas en una sociedad".
Finalmente, Ferguson enfatizó que la supuesta relación entre videojuegos y violencia es algo forzado pues las personas que cometieron los tiroteos comparten muchas cosas y detalles con cientos de miles de personas, por lo que no hay, estrictamente, elementos para determinar que el daño que hicieron tuviera su origen en un juego: "el problema es que puedes tomar ese perfil y fácilmente encontrarás 500,000 personas que encajan. Hay muchos estúpidos violentos allá afuera, pero no van y cometen un tiroteo".
Así como existe un sector que está culpando a los videojuegos por la ola de violencia que azota a EUA, políticos como Alexandria Ocasio-Cortez, Hillary Clinton, y una personalidad de la industria como Reggie Fils-Aimé, además de la ESA, señalaron que los videojuegos no son la causa de los tiroteos, pues se trata de una problemática que va más allá.
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